Carthago delenda est

Los últimos acontecimientos geopolíticos han dado un interesante giro que es necesario analizar, ya que  muchas cosas podemos concluir de ellos. Primero, encontramos el retiro del apoyo de entrenamiento y armas que tenía la CIA en Siria a los rebeldes de ese país, lo que nos hace ver que EEUU “cedió” el control geopolítico de esa región tan estratégica a los rusos y según como se analizó en este blog, a cambio de Venezuela. Todo parecía indicar a que esa suerte de Tratado Sykes-Picot del siglo XXI entre EEUU y Rusia se mantendría, pero la relación comenzó a tornarse tensa entre ambas naciones, ocasionando una posición más provocadora por parte de Rusia con el caso venezolano, ya que los esfuerzos sistemáticos en el plano militar, económico y político promovido por Donald Trump  van en la dirección de sacar del poder a Nicolás Maduro.

Eso no es una simple opinión, les recuerdo las fuertes declaraciones del gobierno de Estados Unidos en el plano político que han tenido en escenarios como la ONU, la OEA, los distintos acuerdos regionales en el hemisferio (como el que mencionamos en Our Hemisophere 3 de la Conferencia de Seguridad y Prosperidad para Centroamérica, donde el alto gobierno de EEUU no perdió oportunidad para abordar la crisis política venezolana); el despliegue militar en Ejercicios de Guerra como el Tradewinds 17 realizado con los países del Caribe, el Ejercicio Militar que se realizará en conjunto en el mes de noviembre junto con Colombia, Brasil  y Perú llamado ‘Operación: América Unida’, el  Ejercicio Naval que se realizará con varios países de la región llamado ‘UNITAS’ junto a otros 19 países, las declaraciones del Director de la CIA en las que manifestaba su preocupación por la presencia de Milicias Armadas y que puedan desestabilizar la región y “peor” aún, el mismo Director de la CIA días atrás expresó estar trabajando junto a Colombia y México para buscar una transición en Venezuela ¿Qué hace el Director de la Agencia de Inteligencia de los Estados Unidos informando abiertamente sobre (dejemos los eufemismos) derrocar a Maduro?

Eso de por sí, sacando todos los elementos antes mencionados ya es bastante revelador; las sanciones económicas a los altos funcionarios del gobierno venezolano también resultan bastante contundentes en este sentido, como también que se unen al coro otros países de la región, donde incluso la neutral Suiza manifestó su preocupación sobre la celebración de la ANC en Venezuela. Les recuerdo que Suiza ha sido históricamente conocida como la banca de los capitales de dudosa procedencia, sin mencionar a los capitales que “guardaron” a los nazis. La neutral Suiza se manifestó. Esto sólo me da una sola causa: la verdadera presión internacional que está realizando la Administración Trump sobre el régimen venezolano. La neutral Suiza…

Rusia

El congreso de los Estados Unidos aprobó un paquete de sanciones a Rusia por la supuesta interferencia en las elecciones presidenciales de EEUU en 2016 como también su injerencia en Ucrania en 2014. Este proyecto será presentado a Donald Trump para que sea aprobado o rechazado por él: el detalle está en que si es rechazado puede ser aprobado por el congreso, debido al amplio apoyo en ese organismo. En pocas palabras, podemos dar por hecho que las sanciones contra Rusia van.

En ese sentido (relacionado o no), Rusia ha tomado un papel cada vez más beligerante en el conflicto venezolano, haciendo llamados a que factores externos interfieran con el proceso venezolano de la iniciativa de la ANC, donde de hecho, la está respaldando y reconociendo. Esto es obviamente más que una simple provocación: Es una posición frente a Trump (que como ya mencionamos, está realizando esfuerzos para salir de Maduro). Ahora bien, debido al anuncio de las sanciones a Rusia, ésta respondió ordenando la salida de 755 diplomáticos estadounidenses de suelo ruso. Ya comienza a trazar una línea cada vez más firme y repito, ya no se trata de una provocación, es una posición, desafiante además.

Con todo lo antes expuesto en referencia a la suerte de Tratado Sykes-Picot del siglo XXI, Rusia obviamente rompe su acuerdo (por unas u otras razones) de abandonar sus intereses de tener un Estado Satélite en el hemisferio a través de Venezuela. Es a partir de éste momento cuando veo que comienza el gobierno de Trump a fijar una posición mucho más firme frente a Rusia ¿Por qué? Los invito a ver la siguiente declaración:

https://twitter.com/WhiteHouse/status/883004122336710658

Polonia. Aquí sólo pienso en el papel que jugó Polonia en el siglo XVIII, cuando era conocida como “República de Dos naciones” (Polonia-Lituania) y su rol fundamental en ese período fue frenar la avanzada rusa sobre Europa central y que llegase a tener mayor poderío en el mar Báltico. Son importantes las veces en las que Trump menciona a Polonia y al hemisferio occidental, lo que nos lleva a ratificar de qué va realmente el proyecto de lo que significa Trump para occidente.

Tal vez les parezca un poco halado de los cabellos el hilo que establecí entre Polonia y la “República de las Dos naciones”. Ahora yo les digo: en este momento, el Vicepresidente Mike Pence está en Georgia en el marco de unos ejercicios militares llamados “Nobel Partner” que se harán en conjunto con la OTAN. Otro detalle muy interesante, es que Pence sostuvo reuniones con los presidentes de Lituania, Estonia y Letonia y es aquí donde realmente el tablero geopolítico cobra una importancia fundamental. Por cierto, los ejercicios militares comienzan el 31 de julio y culminan el 12 de agosto.

 

Intervención

Con todo lo antes expuesto y en vista de la ”radicalización” de Trump contra el régimen venezolano, las posturas desafiantes de Moscú y el discurso tajante sobre Occidente por parte de Trump, sólo puedo llegar a una conclusión: Estados Unidos de América va a intervenir militarmente a Venezuela ¿Por qué? Porque Venezuela representa una amenaza tanto para la región como al proyecto de restructuración geopolítica de Occidente que plantea Donald Trump (ver Our Hemisphere 3: Cavalry Charge).

Yo mencionaba que la crisis política de Venezuela iba a terminar por un golpe militar interno promovido por los Estados Unidos. Ahora no estoy tan seguro, debido a lo ocurrido el día 30 de julio, donde los militares venezolanos salieron a obedecer un llamado de disparar contra su propio pueblo. En ese sentido, los militares venezolanos optaron por la opción anti-Estado y entablar algún tipo de entendimiento con ellos, sería no tanto inútil, sino arriesgado para la estabilización política de Venezuela, donde podrían derrocar a un nuevo gobierno. Por todo eso, considero que el posible “puente de entendimiento” entre la Administración Trump y el sector militar “disidente” ha sido dinamitado por la propia inacción ante el atropello a su propio pueblo. Por eso, ya no sólo hablo de la posibilidad bastante real de intervención, sino también de una ocupación militar en Venezuela.

Ha salido información sobre la venta de 5000 misiles rusos portátiles a Venezuela durante el mandato del fallecido Hugo Chávez, lo que podría causar una preocupación para un escenario de intervención y en vista de la desafiante actitud de Rusia a EEUU sobre Venezuela, es bastante probable que presten otro tipo de apoyos al régimen de Maduro. Con todo lo antes expuesto en base a la posibilidad de intervención militar estadounidense en Venezuela ¿El sentido del ejercicio militar en Georgia y las conversaciones con Lituania, Estonia y Letonia sería para tener una especie de muralla ante Rusia, en caso de una intervención en el Caribe y evitar algún tipo de apoyo ruso al régimen venezolano? Dicho en pocas palabras: Trump puede que fije una posición ante Rusia ‘diciendo’: «No vas a montar un estado satélite en MI hesmiferio. Si quieres hacerlo, vas a tener que venir por él»

Para el día de hoy 31 de julio, el gobierno de Estados Unidos tomó una medida bastante seria contra Nicolás Maduro, la cual fue incluirlo en la lista OFAC (Office of Foreing Assets Control), conocida comúnmente como “La lista negra”, donde son incluidos narcotraficantes, criminales internacionales y terroristas. Esto es algo bastante serio para cualquier persona, imaginen ahora para un presidente en ejercicios. Tal vez algunos digan que Mugabe, Al Assad y Jong-un están en esa lista y no han sido derrocados. Yo les respondo: ninguno de esos países están en Occidente no a pocas horas de vuelo directo a suelo norteamericano.

La matriz de opinión internacional promovida por los Estados Unidos contra el régimen venezolano ha sido sistemática y continuada, ya no son solamente violadores de Derechos Humanos, son también narcotraficantes y financistas del terrorismo. Sume a ese coctel, la cantidad de videos de los efectivos de los cuerpos de seguridad del Estado venezolano cometiendo atropellos contra la población. Justifican la matriz de opinión ante la opinión internacional. El escenario para una intervención está servido. El día de hoy, el gobierno de los Estados Unidos catalogó al régimen de Nicolás Maduro como, cito: «una dictadura en el hemisferio». Para un gobierno catalogado de narcotraficante, terrorista, criminal, violador de Derechos Humanos y ahora catalogado como una dictadura, cualquier escenario es justificable ante la opinión pública internacional, ¿verdad?

Una pregunta, ¿notaron que en algún momento mencioné a los factores políticos internos venezolanos? Todo esto está por encima de cualquier acción política nacional (a menos que, en efecto, se de el golpe militar).

Lo cierto de todo esto es que “una decisión debe ser tomada” por Trump y considero que será muy pronto…